lunes, 25 de octubre de 2010

De animalitos y animalotes

Qué desesperados parecen estar algunos diputadetes veracruzanos por aparentar y convencernos de que sí trabajaron durante su gestión y se ganaron, aunque sea parcialmente, los bárbaros salarios que se tienen asignados.
Yo no sé si recibieron alguna línea de parte de la oficina del gobernador (que es a quien realmente sirven y no a sus supuestos representados, que somos quienes realmente les pagamos) para hacer ruido legislativo local y acallar los cañonazos que se está refinando desde San Lázaro uno de los más serios contendientes a la gesta del 2012, mientras el gallo jarocho le hace al “explorador”.
Y es que, caramba, ya no se imagina uno que de verdad no se den cuenta del ridículo que hacen con su improvisada ley de protección a los animales, en primera, como si en verdad fuera una prioridad para el país proteger a los gatitos, los perritos y los animalitos del bosque, contra una lista tan grande de otras circunstancias que atender y que son ignoradas, tanto que no menciono ninguna para no caer en clichés. Lo peor de eso es ver, como siempre, la impresionante ignorancia sobre el tema que los mismos gestores de la ley demuestran, arrojando al aire escupitajos que impactan directamente a las comunidades en sus ámbitos económicos, turísticos y culturales. ¿O acaso no han visto cómo se pone la carretera a Xico precisamente los días de la suelta de toros y de la corrida grande?, ¿qué porcentaje de la economía anual de toda la región se les ocurre que representa esa derrama?
Mejor se hubieran puesto a legislar, aunque le hicieran como Manlio Fabio Beltrones, que se guardó sus mejores baterías para el final y ahora sí, hay que callarlo, que no se vea tanto, háganle ruido para que me pueda ver más yo. La estrategia del gallo local ha sido de lo más burda, pero apegada a su escuela, eso si. No pudo ser más obvia la conferencia de prensa del miércoles 13 de su monigote Ranulfo Márquez, pidiéndole que se postule a la presidencia, para que los medios oficialoides, como borreguitos, fueran a preguntarle al señor si se avienta o no y darle la oportunidad de hacerse el “explorador”. Curiosamente oportuna, apenas esa misma semana, comenzó a circular en los correos electrónicos de los veracruzanos un amplio “currículum” de Beltrones, en el que se destacan sus supuestos vínculos con el narcotráfico y una supuesta orden de aprensión de la DEA. El correo incluso le pega a su partido, el PRI, y se difunde en tipografía azul, para conducir a deducciones. Sin embargo, viéndolo bien, los panistas son demasiado ególatras y pagados de su militancia como para no identificarse plenamente, ellos habrían puesto sus siglas, su escudo y hasta sus consignas, lo que nos lleva a que dicho mensaje es más el clásico “fuego amigo”, alguien que tira la piedra y esconde la mano, que pretende camuflarse tras la cobarde máscara del anonimato. Alguien más bien oscuro y ponzoñoso, como a lo que nos tienen acostumbrados.
¿Cuál fue la respuesta recibida?, Beltrones abordó el tema de la alternancia y la reforma al sistema presidencial en Nueva York, donde la DEA no lo detuvo. Además, el pleno del senado aprobó la iniciativa de Ley de Fomento al Primer Empleo propuesta por Beltrones, más la creación del artículo 226 bis a la Ley del ISR para apoyar la producción teatral en el país.
¡Y mientras, en Veracruz, ésta babosa remedo de teibolera y diputada de bisutería, desesperada por conseguirse un hueso (¡ya el que sea!) en la próxima administración, se pone a proponer una ley al garete, azuzada por los “animalistas” citadinos, recolectores de perros abandonados, ignorantes de las características propias de las especies animales y las implicaciones económicas y ecológicas de sus ocurrencias! Pero como la niña no la pegó en cultura (que no se le da), no la pegó en educación, no la pega en comunicación, ha de esperar que al menos la hagan directora de la perrera municipal.
¿Un cafecito perrón, mientras tanto?

domingo, 24 de octubre de 2010

JÓVENES y jóvenes

Los habitantes de un pequeño poblado han acogido como emblema de heroicidad a una joven de apenas 20 años de edad de nombre MARISOL VALLES GARCÍA (así, con mayúsculas), nueva jefa de la policía del pequeño municipio de Praxedis en el estado de Chihuahua, sí ahí junto a Ciudad Juárez, mero donde los dos cárteles más violentos de México se disputan el territorio y se ejercitan matando policías y sacerdotes por deporte.
Hit para los jóvenes. Hit para las mujeres. Doble hit para las mujeres jóvenes. Hablo de los Chihuahuenses, claro está, porque lo que nos toca en Veracruz son los “jóvenes fidelistas”, ebrios de poder y de soberbia, como lo demostró elocuentemente el director de Patrimonio del Estado josé antonio flores vargas (por supuesto, con minúsculas, a cada quien lo suyo). Es un hecho que cuando la ofensa se dirige hacia alguien entero, es un agravante, pero aún excluyendo esa obviedad, el tipo sólo confirma que no es sino un redondo PATÁN. Parece ser la constante de esos llamados “jóvenes fidelistas” como él o como el delfín Duarte, zopencos en sus declaraciones y en sus actos (declaraciones “desafortunadas” les da por llamarlas ahora), inconsistentes en sus actos, ignorantes de los temas que tratan y altaneros ante el señalamiento, escondiéndose tras el discurso cliché debidamente ensayado para no regarla y evitando las preguntas que, por incontestables, incomodan y hacen perder los estribos ante el angustiante descubrimiento de su propia estupidez.
Pero qué esperábamos, si no son más que la imagen de su maestro, la imagen de sus superiores y del gobierno al que representan. Sólo siguen escuela, es lo que aprendieron del maestro: la fatuidad propia del populismo. Y ahí sí tienen al mejor de los maestros que practica el peor de los populismos: el mesiánico. Basta verlo recorrer los albergues y las zonas siniestradas convencido de que su sola presencia reconfortará a sus desvalidos súbditos y ya no les hará falta nada más; está seguro que sus chistes insolentes alejarán el enojo y la frustración que propician los reclamos, tan molestos que los olvida de inmediato. Tan cierto está de su grandeza que se sabe a sí mismo como la única salvación para reencauzar el camino perdido de Veracruz, de México y del mundo.
Pero claro, él es El Maestro; los demás peleles no dejan de ser más que bufones grotescos a los que tendremos que seguir chutándonos otros seis años.
¿Le entran al cafecito? 

lunes, 18 de octubre de 2010

Faltan unas y sobran otras

Siguen haciendo falta (y seguirán haciendo falta por un buen rato) muchas cosas en las zonas devastadas por los huracanes y las inundaciones en Veracruz. Muchas cosas. Sin embargo, también hay muchas cosas que salen sobrando, muchas que ni la gente del Papaloapan, ni de Boca del Río, ni de La Antigua ni de Xalapa ni de todo Veracruz necesita en este momento. Muchas. Y tan no las necesitan que la gente ya se está hartando de tener que tolerarlas. Cosas como los politiquitos de segundo, tercero y cuarto nivel apareciendo con cuarenta mugres despensas o diez paquetes de agua para tomarse la foto con los primeros pobladores de las orillas y luego largarse a publicarlas como si hubiesen sido los portadores de la resurrección. Cosas como las cacareadas brigadas de ayuda “voluntaria” de empleados gubernamentales obligados por sus jefes a asistir de mala gana a los albergues y en las que destacan sus uniformes y logotipos para resaltar la presencia de tal o cual dependencia subrayando, por supuesto, el nombre del titular en el boletín correspondiente. Y mientras los funcionaritos saturan de “ayuda” las áreas accesibles, (hasta donde llega el auto que los lleva, hasta donde pueden caminar con zapatos), las áreas más desamparadas permanecen en el abandono y el olvido de autoridades y asociaciones que no tienen interés de llegar a donde no los puede seguir el fotógrafo, recibiendo únicamente el apoyo desarticulado de civiles independientes que logran ingresar hasta donde les necesitan únicamente por sus medios y su ánimo.
Entre el desaliento que da presenciar estas cosas para quienes hemos llegado hasta allá, digno es de mencionar que si aún quieres hacer llegar ayuda, no lo hagas a través de quienes más se autopublicitan: dos instancias son las que, calladitas, están realizando una labor extraordinaria y con una característica muy notoria, NO ANDAN ACOMPAÑADOS DE FOTÓGRAFOS, su prioridad no es dar la nota. Me refiero a los miembros del ejército mexicano, quienes sí están colaborando en las labores de limpieza pesada, y a la iglesia católica, cuyos laicos se dedican a instalar con mucha eficiencia cocinas ambulantes en los sitios menos imaginados. Si tú no puedes llegar hasta allá, estas dos vías parecen más seguras para que tu apoyo no se lo adjudique nadie como propio, que no se quede en las bodegas o, peor, las casas de algún funcionario, y para que no termine formando parte de paquetes de bolsas con logotipos rojos, azules, amarillos ni de ningún color.
¿Cafecito? 

sábado, 16 de octubre de 2010

Y ahí va El Burro otra vez...

Así de fácil: Ahí va otra vez El Burro al máiz... o al café, porque este burro es más bien cafetero...


Ni modo, nos perdimos unos meses pero ya volvimos remasterizados y remetaforizados, así que si van a leernos, ¡aténganse a las consecuencias porque no ganamos p'a pagar terapeutas! 


Ya ni yo se qué es más lamentable, si habernos perdido o que las cosas estén tan mal como para haber regresado. 


En fin, ni hablar y a dar patadas... 
Nomás que salga el cafecito, ¿SI?


P.D. VISITA LA SECCIÓN APOCALIPSIS