domingo, 20 de marzo de 2011

Burrada Universitaria

Pos a lo mejor ya me estoy volviendo un “teórico de las conspiraciones”, pero la neta, con la UV, ya parece un “compló”. Ya párenle tantito a los madrazos, ¿no?, que alguien salga a defender a nuestra pobre universidad porque todo mundo le tira por todos lados y el único que porterea es el Rector que, diría mi aburruelita, ya no ve lo duro sino lo tupido.

De las más recientes: ahora resulta que tachan a nuestras jóvenes universitarias o de prostitutas, que venden sexo por calificaciones, o de pornógrafas, que filman sexo para pagarse la uni. Caramba, un poquito de crédito a la dignidad de nuestras chavas, que se fletan en la carrera contra muchos obstáculos impuestos por generaciones enteras de prejuicios, machismo y misoginia, desde su propio seno familiar hasta nuestra dañada sociedad en su conjunto.

¿Que cuáles prejuicios? Al vuelo: que las mujeres son menos inteligentes que los hombres; que no son dignas de ser profesionistas; que rinden menos en sus actividades laborales y académicas; que no vale la pena invertir en las niñas, mejor que estudien los varones, a las niñas cásenlas; que las chicas no saben pensar, ni deben pensar, ni decidir sobre sus vidas, para eso los papás (no las mamás) y los hermanos (varones) deciden sobre qué harán con sus vidas y con quién; que las mujeres son de su casa; y un laaargo etcétera…

Y ahora la señora ésa Namiko, ardida porque no se le consideró para la CNDH (y con sus posturas ¡qué bueno!) y en su afán por hacerse notar y atraerse reflectores a costa de decir cualquier cosa, no mide que su dicho tiene doble filo, pues toda “transacción” cuenta con dos actores: (a) maestros padrotes que pagan con calificaciones a (b) alumnas prostitutas que corresponden con sexo. Así es más o menos la ecuación que ella plantea. Uno solito no hace nada. Matemática simple y pura.

Me parece que las alumnas universitarias no son ningunas pendejas, como lo hacen suponer las declaraciones de la dichosa señora. (Y que conste que no voy a defender a los maestros, ellos que se defiendan solitos y sé que mucho trabajo les va a costar porque, ante muy pocos que son en verdad dignos de llamarse “maestros”, hay un chorro que no tienen ni vergüenza para pararse frente a un salón de clases). Las jóvenes universitarias saben que contra el resultado de un buen examen, no hay chantaje posible. Saben que la universidad cuenta con mecanismos a los qué recurrir si consideran que su calificación no corresponde a su rendimiento. Desde la solicitud de revisión de examen, hasta la petición de que la examinen maestros o sinodales alternos para demostrar que sus conocimientos están por encima de la calificación impuesta por un docente en particular. Todo pasando, incuso, por la solicitud de investigación académica y extra académica de su caso en particular por parte de las instancias universitarias correspondientes.

Insisto: nuestras universitarias son muy duchas y saben que la contundencia del resultado de un buen examen, no da pié a ningún chantaje posible. Que hay maestros que lo intenten, sin duda. Pero que las alumnas(os) se pueden defender, seguro, y su mejor defensa será su capacidad académica. Ahora bien, que también hay alumnas y alumnos que por incapacidad, desidia o comodidad, acceden a transar sus calificaciones mediante dádivas de cualquier tipo (desde económicas hasta físicas) con sus asesores y maestros, eso seguro también existe. Como dije, se necesitan dos partes para realizar la transacción.

No hablo al tanteo, muchos fuimos universitarios. Yo mismo enfrenté en mi burra vida uni a un Señor Urraca que me quiso hacer la vida amarga y el que se amargó fue él; lo único que tuve que hacer fue “ganarle la caída” en cada examen. Ningún maestro puede con eso. También acompañé (junto con flota) a una compañera que solicitó una nueva aplicación de examen por maestros distintos al suyo, dejando en completo ridículo a quien injustamente le había impuesto una calificación reprobatoria. Los motivos que tuvo el “maestrito” para ello son lo de menos, la contundencia de hacer un buen examen es irrefutable.

Cuento esto para establecer que hablo con conocimiento de causa. ¿Y usted Namiko, también habla con conocimiento de causa?, ¿así aprobaba usted sus exámenes?, ¿o cómo fue el asunto, a qué su tema?... Soy burro, ya no entendí…  

Y a río revuelto, un periódico que ya estaba ganando cierto prestigio consideró oportuno colocar, como nota principal en su primera plana, una supuesta historia sobre pornógrafos que filman utilizando a universitarios como actores.

Es muy desafortunado porque la dichosa nota carece de datos y bases, se funda en supuestas fuentes anónimas, presenta a la supuesta casa productora casi como un ejemplo a seguir por otros inversionistas, como para convertir a Veracruz en polo de pornógrafos en ciernes, y de refilón, en vez de aportar denosta nuevamente a la universidad y los universitarios, presentándolos como semillero de jóvenes que, sin mayor capacidad intelectual ni creativa, se lanzan a la compra-venta de sexo y denigración de valores como su opción económica.

Estoy seguro que nuestros jóvenes universitarios aspirantes a cineastas tienen mejores propuestas que las mostradas por la dicha nota. Y estoy seguro que nuestra comunidad universitaria pretende ser identificada como mucho más creativa, propositiva, inteligente, activa y capaz que lo que estos dos capítulos aquí mencionados pretenden mostrar.

Chavos, maestros, que alguien salga ya a defender a su universidad, háganla suya, propongan, abran debates de altura  y demuestren que la UV es más que un burdel donde creatividad y academia giran en torno al intercambio de sexo. Cállenle la boca e ignoren a esos ignorantes agoreros de la perversión universitaria. Sean dignos, como halcones.

Y tomen café, veracruzano, por favor.

viernes, 11 de marzo de 2011

UN MES MAS…


Sigo esperando que algo pase, pero parece mala estrategia porque no pasa nada.

Benito no cuaja, no levanta, no trasciende, mero ni se nota. No hay góber, estamos huérfanos (y no de madre, bueno también, pero eso es aparte).

Desde el homenaje a Don Pepe Iturriaga, (obvio, en la ciudad de México, porque aquí en Veracruz, NADIE se molestó ni en recordarlo, salvo por una reciente “columna invitada” muy bien escrita que reprodujo por ahí el buen Quirino Moreno en su página entornopolitico.com, eso sí, con un detallito que parece producto de la dislexia del autor: Don Pepe murió el mes pasado, ¡no el próximo! A todos se nos barre, pero muy buen texto), homenaje aquél del que el gordóber prefirió estar ausente, porque le pareció más importante ir a ver los cuces de pierna de la Montijo en el repugnante programa de chismarajos televisos “Hoy”, el cual consideró un buen foro para “promocionar” a Veracruz. El Veracruz adoptado por Iturriaga se hizo presente de manera no-oficial en la persona de los exgobernadores Fidel Herrera, Miguel Alemán y Dante Delgado, a falta de un gobernante en funciones. Qué bueno que estuvo ausente, para no desmerecer, y qué bueno que no se le ocurrió enviar algún protagónico representante, porque realmente no sé qué hubiera sido peor.

Luego, en la presentación del libro “Santa Anna, El Lencero y Yo”, de Hesiquio Aguilar, en la biblioteca de la Fundación Miguel Alemán, de nuevo debió tener algo más importante que hacer, porque las planas y notas de diarios nacionales y websites sólo dieron cuenta de la presencia de Miguel Alemán y Fidel Herrera, nada de presencia del gobierno estatal, otra vez.

Igual llegan a Veracruz figurones de la estatura de Carlos Fuentes (¿sabrá quién es?) y ni se aparece, para más de nuevo los ex, como Alemán.

Y que no me salgan con que está “trabajando para Veracruz” y por eso no hace presencia en eventos culturales, que no ma…nche. Esa es la fórmula más gastada a la que puede recurrir para denostar la cultura.

Pero como para él y sus secretarios y secretarias “cultura” es otra cosa. Por ejemplo, la brujería de Catemaco ahora tiene carácter de “científica”, dice la docta representante de turismo, muy acreditada para catalogar la ciencia. Igual cultura para ellos se limita a La Candelaria, Cumbre Tajín y Carnaval de Veracruz, no entienden de más.

Cultura para ellos fue… ¿María Rojo? ¡Madre santa! ¿no llegó con bastón?, ¡Por favor! ¿en serio consideran a Danzón el gran hito de la promoción turística y cultural de Veracruz?, no cabe duda que recibimos al turismo que nos merecemos, caray.

¿Carnaval de ocupación hotelera al 100%? Eso preferiría preguntárselo a los hoteleros, de ninguna manera a Leticia ni a Carolina, que además no tienen ni maldita idea. De hecho este carnaval ha sido de los peores que haya visto: cantidad inusitada de borrachos brincándose las vallas y descomponiendo las comparsas, pleitos callejeros y a medio desfile como nunca antes, robos a plena vista y sin nadie que interviniera (impresionante la destreza con que los ladrones pasaban por dentro de las vallas arrebatando cámaras y celulares de quienes capturaban el desfile sin que nadie los detuviera), logística de la desorganización en su máximo apogeo. Pero eso si, Carolina como loca brincoteando cual chamaca en su propio mundo ignorante (como es) de todo asunto, Leticia gritoneándole a cuanto se le atravesaba sintiéndose “en la cumbre del pinche poder”, funcionarios de medio pelo de todas las dependencias estatales empedándose como burros y mandando a la fregada protocolos en cuanto notaron que ningún jefe había hecho presencia; y las familias, como puedan, porque lo último que este carnaval tuvo, fue ser una fiesta familiar.

La neta, qué gacho.

Para hacerse notar, nuestro pobre gordobernador tiene que convertirse en vocero de sus propios subalternos, y sin saber manejar el arte del populismo con la pericia que tuvo su padrino Fide, se pone a declarar y dar informes de los temas más triviales del estado, dejando en claro que no hay nada trascendente que decir.

Chido gobiernito éste.

Mejor vámonos a las carreras:

Que como ya habíamos dicho, mucho más interesante que hablar del actual gobierno es su carrera sucesoria, que de hecho se desató desde antes que siquiera tomara posesión. A los corredores les vale sorbete tanto el gobierno como su gobernador sin poder ni ejercicio (del poder, claro, no interpreten). Y ni qué decir que ya los caballos van tomando su carril, bien enfilados hacia una gubernatura que, de tan débil, pareciera que nunca inició, y sólo recorre el más largo periodo de finalización de que se tenga memoria.

Así las cosas, primero un café, ¿gustan?