lunes, 29 de marzo de 2010

Ginecocracia o ginecogogia

entrada el 29 de marzo de 2010
Lindo término el que se aventó ahora el gobernador veracruzano Fidel Herrera, gramaticalmente correcto pero ideológicamente oportunista.
Que 160 de los 212 aspirantes a las alcaldías de Veracruz sean mujeres definitivamente no convierten al estado en una ginecocracia. Pero además, no es esa de ninguna manera la aspiración legítima de ningún gobierno; es decir, no se puede pasar de la misoginia a la misandria sólo por pura demagogia. De hecho, el gobierno ideal tendría que ser más cercano a una androginocracia, una democracia andrógina que contenga ambos elementos, ginos y andros, en equilibrio.
La utilización del término en este momento de definiciones políticas es lo que lo vuelve oportunista. Es tan misógina la negación de espacios a las mujeres como la manipulación electorera de sus aspiraciones. Porque hay y ha habido en Veracruz, como en pocas entidades, una cantidad tal de mujeres en posiciones preponderantes de la administración pública, emanadas de los más diversos sectores, que es muy fácil elaborar listas de nombres y aún más omitir nombres valiosos de esas listas: Silvia Domínguez, Xóchitl Osorio, Claudia Ramón Perea, Clara Luz Prieto Villegas, Zita Pazzi, Bernardina Tequiliquihua, Alicia González Cerecedo, Margarita Guillaumín, Dulce María Dauzón, y un largo etcétera…
Pero precisamente por respeto a estas mujeres, a muchas que omito y especialmente a todas aquellas que al margen de nombres y membretes públicos sostienen y realizan el trabajo político y social de las colonias y comunidades de cada municipio de Veracruz, quienes toman las decisiones no pueden darse el falso lujo de nombrar a diestra y siniestra el mayor número posible de candidatas mujeres sólo por ser mujeres, pasando por encima de los intereses y necesidades administrativas, políticas y sociales de los municipios y comunidades de Veracruz.
Digo, seamos congruentes, las mujeres son pensantes y críticas, no las menosprecien seleccionando candidatas que a pesar de su sexo no las representan, las mujeres de Veracruz no van a votar por el más guapo pero tampoco por la más pendeja. Démosle a las mujeres de Veracruz verdaderas opciones, no ginecogogia.
¿Cafecito?

sábado, 27 de marzo de 2010

Felipe en el país de los ridículos

entrada el 27 de marzo de 2010
Cuando escuché a Felipe Calderón en un noticiero de televisión hablando de “una bola de maleantes” que representan a “una ridícula minoría”, por un momento pensé que estaba hablando de la clase política mexicana, a la que él mismo pretende pertenecer.
La altanería y soberbia del señor Calderón son inadmisibles, pues nada que haya causado tantas muertes innecesarias, tantos asesinatos de inocentes, tanto daño a la salud de nuestros jóvenes, tanta merma económica a nuestro país, nada que cause tanto miedo a nuestras familias puede, de ninguna manera tildarse de “ridículo”.
Las diversas aristas que conlleva el ridículo que hace don Felipe, permitiéndose hablar al calor de la frustración que lo pone en evidencia, arrastran consigo a todos los organismos del Estado mexicano involucrados en refrenar al mal al que se refirió, pues lo que nos dice es que los esfuerzos de la nación estás dedicados y orientados a perseguir el ridículo.
De hecho, sus arrogantes declaraciones ponen en mayor riesgo a la sociedad a la que no ha sido capaz de proteger en ningún aspecto de su patético gobierno, ¿o de qué manera cree el señor presidente que van a responder los aludidos, si no incrementando su capacidad de aterrorizar a la población, sólo para ver si así ya no le parecen tan “ridículos”?.
La mención que el señor hace es tan grave, que hasta su semántica es ofensiva para todos los mexicanos, pues si debe tomar nota de algo es de que este país ha demostrado que ninguna minoría puede tener el carácter de ridícula, pues la mayor fortaleza de México se sustenta precisamente en la gran cantidad de minorías que lo conforman y cuya amalgama configura una de las naciones más ricas cultural y socialmente hablando.
Así que el mayor ridículo, como en cada decisión equivocada que ha tomado, lo ha hecho él mismo con su ridícula declaración, pues ha degradado a las instituciones estatales y sociales, desde las más nobles hasta las más sencillas, (el ejército, la policía, la procuraduría, las instituciones de salud, los centros de rehabilitación para adictos, las escuelas, la propia familia como institución primigenia, TODAS las instancias que desde nuestros propios frentes luchamos por erradicar el narcotráfico y sus consecuencias e implicaciones de nuestras vidas), es decir, a la sociedad toda, nos ha degradado al nivel de seres ridículos, porque tenemos la ridícula aspiración de que el gobierno que él encabeza nos libere de este ridículo miedo que ésa que él llamó “ridícula minoría” nos hace sentir. Pero aspirar a ello en este ridículo país es, por supuesto, una ridiculez.
¿Cafecito p’al coraje?

miércoles, 24 de marzo de 2010

Entre descontentos y berrinches

entrada el 24 de marzo de 2010
Descontento hay y mucho. Y lo que dijimos aquí, muchos optarán por la inamovilidad. Héctor Yunes, por ejemplo, quien con la cola entre las patas se regresa a su curul tras el error de base que tuvo con el asunto de su fallida precandidatura. Las reglas del juego lo establecían claramente “10% del padrón”, no de quienes se dicen militantes, no de simpatizantes, sino de los miembros registrados en el padrón. El error fue infantil y le costó el ridículo. ¿De verdad a nadie se le ocurrió que tenía que llevar a cabo una campaña de afiliación a la par de la recolección de firmas?. Hasta parece, otra vez, mera comparsa, hacer el juego de contrapeso para legitimar democracia interna, “aquí todos pueden participar”. Mientras tanto, el hambre es canija, pero más canijo es el que se la aguanta, y mejor la vergüenza de tragarse la derrota y regresar a cobrar a su curul que quedarse fuera del presupuesto. Y en medio del berrinchito, de nuevo la sumisión en nombre de la unidad: “no me voy pero no muevo ni un dedo, no cuenten conmigo”. Órale pues. Después de todo, cuando la cabeza está agachada el sable no decapita, ¿verdad Américo?.
Por cierto, hablando de decapitados (toco madera), muy pocos medios impresos o electrónicos mencionaron el secuestro del subsecretario de turismo estatal, José Ignacio Trujillo Cortázar, obviamente los pocos que aún deciden no autocensurarse, porque los grandes “voceros” de nuestra provincia ni al caso, imposible mencionar que el gobierno ha sido tocado cuando en Veracruz reina la paz y la tranquilidad, y menos vaya siendo que a alguien se le ocurra relacionarlos con el coincidente arribo de los “juarochos”, nada que ver. Imagínate, que te secuestren al subsecretario de turismo cuando tratas de promover la seguridad del estado trayéndote a tus propios paisanos, una semana antes del período vacacional. ¡Imposible!.
Lo que sí, es que al menos una no se calló su descontento: Bertha Hernández lo soltó con todas sus letras: los campesinos son ignorados por su partido. Los ganaderos “tienen lana”, dijo, pero si algo es cierto es que no hay posiciones cenecistas en las actuales listas de palomeados. Y aguas, que si algo tiene la CNC, son votos, y si optan por la inamovilidad, van a pesar, ¡que conste!.
¿Cafecito campestre?

lunes, 22 de marzo de 2010

La peor campaña

entrada el 22 de marzo de 2010

No cabe duda que Veracruz está predestinado a sufrir la peor campaña política de su ilustre historia. Comenzando por la terriblemente mal diseñada publicidad que están manejando los ya ¿candidatos?, ¿cuáles candidatos?, ¡ni a eso llegamos!, no hubo ni habrá candidatos, todos son producto de sendas designaciones. ¡El poder del dedo en pleno!. Eso es, no tendremos una campaña de candidatos, sino de dedos.

El primero que se perfiló fue el “pre-precandidato” del PRI, Javier Duarte, heredad del dios Fidel Herrera, amo y señor de todo el territorio veracruzano, un ¿político? ñoño y bisoño, sin trayectoria ni experiencia y cuyo mejor activo para ganar votos hasta ahora es su actitud de “gordito simpático y bonachón” al que sólo le falta hacerse acompañar de una botarga de sí mismo para completar su imagen. Su perorata es una extensión del discurso de su padrino y creador, a no ser por ese timbre de voz “titinesco” tan desagradable al escucha que vuelve insoportables sus spots radiofónicos, lo que de hecho consigue que pase desapercibida su completa falta de carisma para manejar el micrófono. Por cierto, ¿nadie les dijo a los diseñadores de su imagen para espectaculares que en México nuestra lectura se hace de izquierda a derecha?, porque en ese sentido (de izquierda a derecha, reitero) y sin importar con cuánto énfasis el texto diga “adelante”, el señor Duarte apunta ostensible y evidentemente ¡hacia atrás!, y en este país somos más visuales que lectores.

Lo siguiente fue la “crónica de una designación muy muy anunciada” para la candidatura del PAN. Para ser congruentes con su actual estilo heredado del más puro, arcaico y anquilosado priismo de vieja, muy vieja escuela, el actual ocupante de la silla del águila y, por ello, autoproclamado rector de la vida de los ciudadanos de este país y pretendido dueño de su partido político, señaló, mediante una novedosa variante de la técnica de Héctor Lechuga y Capulina denominada “pastelazo”, a quien habría de administrar el territorio de la costa este de su reino. Así es, anécdotas más-menos, como Miguel Ángel Yunes se acerca a acariciar su ansiado sueño de ser gobernador de Veracruz. Para ello, trata de hacer olvidar la imagen de “duro” que se esmeró tanto en cultivar, que se excedió hasta rebasar incluso la línea de “represor” como muy priista secretario de gobierno de Veracruz. Sin embargo, su retórica tradicionalmente contundente y despiadada no cuadra con la pretendida imagen de amoroso cabeza de familia que intenta recrear en sus spots televisivos. De hecho él se siente tan incómodo con esa falsa imagen de amabilidad que se le nota, lo transmite de tal manera que nadie cree en lo que dice y hace inevitablemente evidente que es un diálogo leído. Yunes tendría que entender que su retórica de agresión y diatriba no generará confianza, pero le es tan natural su línea discursiva de batalla en los medios (intolerante, intransigente) que al electorado se le hace imposible empatarla con ese burdo intento de candidez de sus anuncios. Vaya, ni siquiera el azul celeste de sus espectaculares le sienta bien. Además, ¿quién le sugirió esas plastas de color azul?, ¿ningún diseñador le dijo que es el color más difícil de enfocar para el ojo humano?, con tanto azul sus anuncios cansan al golpe de vista de tal manera que ya no leemos lo que dicen. Y luego textos e imágenes “artísticamente” descuadrados, ¿ya se olvidó del fracaso de imagen que le significó su logo “va derecho”, todo chueco?, ¡lo que es no haber aprendido nada en todos estos años!. Finalmente que se olvide de las señales que tampoco logra gesticular con la contundencia necesaria, ¿qué es?, ¿”v” de victoria, de Veracruz?, ¿”y” de Yunes o de yunque?, ¡por favor!, ¡nadie desde Churchill volvió a usarla!. Ah sí, claro, Vicente Fox la usó, ¡Buen maestro!, sigue adelante, vas derecho.

En fin, que hasta ahora, curiosamente, la campaña mejor asesorada parece ser la de Dante Delgado. Primero, se deshizo venturosamente de los colores de su partido (especialmente ese naranja que da hambre de sólo verlo, parecía anuncio de cocina económica) dejando sólo un discreto logotipo, con lo que se arroja a promover la imagen del candidato más que del partido. Espectaculares de fondo blanco, limpio y claro, con textos simples, contundentes y de rápida retentiva “hablo menos, hago más”. Y su rostro, que se queda grabado en alguna parte de la memoria pero sin estorbar el mensaje. El micrófono y la cámara son mucho más amables con él que con los otros dos y su presencia escénica y voz son, por mucho, más gratificantes al espectador. Para rematar, lejos de recordarle como “el culpable encarcelado”, mucha gente lo ve aún como la víctima, el mártir, circunstancia que la presencia de su verdugo ayuda a alentar, generándole una peculiar aura de empatía. Dante no deja de ser un dedo más, la autodesignación más dictatorial y temeraria, y aún así ¡aguas y no vaya dando un sorpresa!.

¿Mientras, un cafecito, pal susto?.

domingo, 21 de marzo de 2010

Todos a la comparsa

entrada el 21 de marzo de 2010

Y lo dicho… en nombre de la consabida unidad, ¡todos a hacer comparsa!.

Primero amenazaron fuertes cartas del priismo que si no era Américo Zúñiga, hasta del partido se abrían. Pero cuando Américo se registró como candidato a diputado, ni José Yunes ni Ricardo Ahued rebuznaron.

Luego se corrió el fuerte rumor de que otros candidatos se registrarían a la alcaldía para hacer contrapeso a Morales: se habló de Ahued y de Dalia Pérez. De hecho Dalia se subió a la palestra, de Ricardo, ni pío.

Finalmente hoy quedaron todos planchados en la famosa “comida de la unidad”, “nadie será factor de divisionismo”, dijeron. Y como siempre, el ridículo lo hacen los sectores, cuya única función es decir que sí a todo lo que se les indique, no son factor de decisión, vamos, ni siquiera de opinión.

Seguramente hasta Mariana Munguía doblará las manos y el orgullo en nombre de la unidad y la disciplina. ¡La familia está de acuerdo!

¿Cafecito?

jueves, 18 de marzo de 2010

Consumatum Est (cara 2)

entrada el 18 de marzo de 2010
Otra cara de la moneda sobre la designación de Elizabeth Morales a la alcaldía de Xalapa y el cambio de timón para enviar a Américo Zúñiga a la diputación urbana tiene que ver, como se mencionó en la entrada anterior, con el malestar de los grupos y sectores que, siguiendo la línea que se les había marcado, se pronunciaron en su momento a favor del candidato originalmente designado.
Varios de los grupos que se manifestaron a favor de Zúñiga de hecho no colaborarán con Morales no sólo por congruencia, sino porque simplemente no la tragan. Eso puede ser importante en la medida de que estos grupos representan además votos a nivel estatal y no solamente local.
Pero la parte más notoria será sin duda el redondo ridículo que harán los sectores de su partido cuando, luego de haberse manifestado en cascada en sendos desplegados de prensa a favor de Américo Zúñiga, ahora tendrán que retractarse por quien se les indique, haciendo evidente lo obvio: que los sectores y el partido no tienen ningún valor, ninguna fortaleza, que su opinión no cuenta y que son la comparsa mediante la cual legitimar, por vía de la obediencia y la “disciplina”, las decisiones lineales emanadas de los intereses de una sola persona.
Así las cosas, ¿no quieren un cafecito?.

martes, 16 de marzo de 2010

Consumatum Est

entrada el 16 de marzo de 2010
Finalmente, se consumó.
Elizabeth Morales se salió con la suya mediante la técnica de “la que grite más fuerte” y Américo Zúñiga ocultó su falta de carácter para decir “no gracias, Su Señoría, pero ése no era el trato” tras la cobarde máscara de “la disciplina”.
La moneda (que finalmente aún está en el aire) tiene varias caras:
Si Elizabeth Morales llegase a ser (como ya lo parece y como ya se considera ella) la próxima alcaldesa de Xalapa, la capital del estado de Veracruz tendrá sin duda uno de los reinados más despóticos de su historia. Morales, además de conductora, es una excelente actriz y eso es algo que ya constataron muchísimos xalapeños cuando las bases de su partido la llevaron durante su campaña para diputada a recorrer las colonias y congregaciones que hasta entonces ni conocía, pues hasta entonces no sacaba su programa del estudio de televisión de TVmás. Ahí, los xalapeños pudieron presenciar la dramática transformación que esta mujer sufre en cuanto la señal manda a publicidad, en contraste con la casi ridícula sensibilería de telenovela que sobreactúa frente a las cámaras. Fuera de cámaras, los xalapeños han conocido a una Elizabeth déspota, que los trata con desprecio, que condiciona los apoyos que brinda a entregarlos frente a cámaras para la toma y para la foto, grosera hasta la ruindad con su personal, e incluso muchos sufrieron sus tajantes negativas de apoyo como diputada federal o de plano las largas horas de antesala en su oficina del Congreso en México para que, al final, ni siquiera les recibiera a pesar de saber que viajaban desde la ciudad cuyos habitantes la llevaron mediante el voto a cobrar su ominoso salario ahí. Ésa, es la verdadera Elizabeth Morales, la misma que además ya tiene hasta el copete a los empresarios y políticos que tienen que sostenerle su programa cuando ella les llama para exigirles (que no para gestionar, para exigir) que le faciliten los apoyos que le solicitan al aire. Ése es el otro aspecto importante, Morales cuesta mucho dinero y recursos, porque ella sencillamente no tiene capacidad de gestión, ella se limita a exigir, amparada en el respaldo que la propia oficina del gobernador Herrera le brindó desde el principio, cuando desde ahí se hacían las llamadas a quienes tendrían que sostener los compromisos que ella misma no podría cubrir por sí. Así pues, queda claro que este monstruo que ellos crearon, ahora no pudieron ni callarlo ni controlarlo. De esto más o menos va la cosa. ¡Pobre Xalapa!, después de Tribilín, ahora Cruela de Vil, ¡Pobre Xalapa!.
¿Y mientras, un cafecito?

viernes, 12 de marzo de 2010

¡Ahí viene la loba!

entrada el 12 de marzo de 2010


Elizabeth Morales, flamante conductora del programa televisivo “Usted no está solo” y ex diputada federal, sigue apretando. No ha quitado el dedo del renglón y está empecinada en ser alcaldesa de Xalapa. Para ello aplica la estrategia más simple: gritar más fuerte. El gobernador Fidel Herrera le dio la pauta al sugerir que se decidirá por quien le de más votos, así que ella tratará de demostrar más votos gritando más fuerte. Así, está saturando las planas de los periódicos locales con un millón de felicitaciones por su extraño nombramiento como “mujer del año”, otorgado por un par de no sé qué desconocidas asociaciones civiles y hasta una casa promotora de cosméticos baratos o algo así, felicitaciones signadas por supuesto por ilustres desconocidos o por nombres extraídos de las bases de datos de su partido, en muchos casos sin previa consulta de los firmantes. La metodología, sin embargo, hasta podría resultarle, pues la táctica de gritar y hacer escándalo ha demostrado ser bastante eficaz en el gobierno de Fidel Herrera, a quien no le gusta que el ruido de fondo distorsione la bella imagen de su pantalla de estabilidad y paz social en el estado, además de que nadie debe tener la menor duda de quién manda en Veracruz, por lo que la manera simple de acallar a los rebeldes gritones es dándoles lo que quieren, generando la apariencia de “aquí yo mando y aquí yo resuelvo”. Y qué mejor demostración de mando y control que el hecho de saber que quien decide los candidatos es él y no su partido, que sólo hace las veces de carnavalesca comparsa administrativa en todo este proceso. Es un hecho que el candidato hasta ahora “oficial”, Américo Zúñiga, no va a recurrir a una estratagema tan vulgar como gritar, pero “quien manda en Veracruz” tendría que observar con cuidado el peso y nivel de las adhesiones que está recibiendo a su candidatura, en franco contraste con las que se anda gestionando la Morales. Sin duda los grupos y nombres que se pronuncian por Zúñiga, son de mucho más peso y representatividad, incluso a nivel estatal. Además, los sectores de su partido evidenciarán su ridículo carácter de comparsa si se les obliga a cambiar de candidato ahora que ya se pronunciaron. Sin duda, habría que tener mucho cuidad con el ánimo de todos estos elementos al momento de cambiar de dirección, pues al margen de que pudieran no decidirse por otro candidato, bastante daño harían sólo con optar por la inmovilidad. Ojo ahí.
¿Mientras, un cafecito?.